Ser un centro educativo donde la persona alcance su pleno desarrollo integral, para que se desempeñe con libertad, respeto y eficacia en los ámbitos: espiritual, intelectual, social y político.
Servir a la familia y a la sociedad en la tarea de formar personas de calidad humana, partiendo de una acción educativa total e integradora, que desarrolle las capacidades para interactuar eficazmente en un contexto siempre cambiante.